jueves, agosto 25

La salsa abunda.

Le falta el brillo de sentirse algo más que dos minutos al azar. Le falta una sonrisa que de la certeza que sus brazos son cálidos y un aire de amor que revuelva su pelo y sus ideas de concreto. Le falta un instante que le haga abrir su pecho en el que encierra mil corazones de colores. Le falta ese destino del que tanto habla la gente.

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