miércoles, abril 27

Significar

y mil gotitas de rocío mojaron tu cara
esa tarde, donde el perfume de las rosas
endulzaba el gusto de vivir



Y cantando victoria bajo el sol del mediodía, te perdiste en la inmensidad de la ciudad, con una sonrisa que iluminaba tu sonrojada cara pálida. Y saltaste de alegría creyendo entender que la felicidad se encontraba entre azules y negros, en una sola de las cosas más simples. Gritaste antes de tiempo, y te reíste de ello, asegurándote todo lo que creíste haber ganado en las más crédulas palabras que resonaron una y otra vez entre los rulos de tu pelo.
Y pensando que el día y la noche eran iguales, dejaste pasar el largo instante que los separa, pensando que llegaría el momento más oportuno para intentar remediar tu idiotez. Y los días se te fueron escapando del almanaque de la mano de tus ganas de empaparte con amores de ensueño.
El dilema de ser un recuerdo fugaz, o una huella que se te graba con todas sus marcas dactilares en los más profundo de tu memoria, confunde tu sentir y te revela a lo real. Ser historia a tiempo, o el olor a azúcar tostada de las líneas de Allende. Ser lo más olvidado del olvido, o una estrella más en los cielos más oscuros.
Oyendo la verdad, y estimando el regocijo de acordarte tu apetencia, fuiste barriendo los restos de un fino deleite, para nos dejar que la vida se te valla persiguiendo un pedacito de pasado. Persiguiendo un minuto eterno que ya no vuelve más.

jueves, abril 14

Zafar

Hay un cielo azul en el que quiero nadar, cuando me aplasta el gris plomizo de las ilusiones mundanas.

sábado, abril 2